awasa marathonEl rostro demacrado por el esfuerzo. La respiración entrecortada y la fatiga anidada en los músculos. Una aparición cambia el escenario en el paisaje del atleta en pleno maratón de Awasa. Una chiquilla, pura vitalidad, se aferra a la mano del corredor. Le sonríe a hurtadillas sin dejar de trotar, en una secuencia mágica que se prolonga durante 12 maravillosos kilómetros. Una película fascinante que parece escrita por el mismísimo Steven Spielberg, pero en versión etíope. Momentos inolvidables en la más prestigiosas de las maratones de la antigua Abisinia. En la tierra de Bikila y de otros tantos campeones como las hermanas Dibaba o Derartu Tulu, todo es posible. Incluso que un proyecto conocido como Runners for Ethiopia lleve a casi una treintena de corredores europeos a batirse contra las gacelas nacionales. Una fiesta del deporte en mayúsculas donde los héroes nacionales consiguen marcas estratosféricas y los extranjeros o faranjis vibran con un ambiente, al tiempo que completan los 10 K, la Media Maratón o (los más valientes) la Maratón.bosque sentayu

Un capítulo inolvidable (que no único) de un viaje diferente. El grupo, de casi medio centenar de participantes, consiguió entrenar en la bulliciosa Meskel Square de Addis Abeba, hizo sus pinitos en el Estadio Olímpico con el equipo nacional (y, entre otros, el gran Bekele…), se ejercitó a las órdenes de Sentayehu (protagonista de la película Town of Runners y descubridor de alguna de las joyas del atletismo etíope) en el bosque de Eucaliptus de Bekoji y repartió casi 600 kilos de material solidario para atletas (entre zapatillas, camisetas técnicas, mallas…). Aún hay más.

Una veintena de fisioterapeutas comandados por Jordi Reig (CEO de Fisiojreig y Cofundador del proyecto) trataron durante varios días a corredores locales, impartieron formación a «fisios» y masajistas nacionales. Un trabajo completado por una odontóloga, una podóloga, un médico de medicina general y una enfermera. Un equipo heterogéneo (y bien avenido) que, bajo la organización de Endoethiopia y Rift Valley Expeditions, tuvo algunos momentos de relax para visitar Arba Minch y la fauna del Nechisar Park, así como la etnia de los Dorze y sus coloridas telas.

jordi reig

Diez días de pura adrenalina, solidaridad y deporte que se cerraron con la recepción de Haile Gebrselassie quién, entre risas, anunció que para el 2016 sería él, en persona, el que acompañaría a Runners for Ethiopia en una nueva edición de la maratón de Awasa. Veremos si El Emperador cumple con su promesa, aunque para muchos la mente no quedará restringida a ese atleta menudo, fibroso y que se alimenta de injera, sino de la niñita de Awasa. Esa pequeña luz que siempre nos acompañará corriendo.fisios a Etiopiacorriendo Estadiozapasmeta

Un viaje solidario a Etiopía de atletas y fisioterapeutas
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